La pasada semana se dieron a conocer los carteles de uno de los certámenes de novilladas con picadores de mayor calado como es el Alfarero de Oro, en Villaseca de la Sagra. El nombre de la localidad toledana lleva, desde hace años, ligado exitosamente a la promoción de la tauromaquia en uno de sus eslabones más necesitados.

Este año, de nuevo, las combinaciones presentadas prometen deparar interés, como así reconoce Jesús Hijosa, alcalde de Villaseca de la Sagra, gran impulsor de un certamen que este año cumple su edición número veintitrés. “En el Alfarero de Oro tenemos claro lo que queremos, que no es otra cosa que fomentar la tauromaquia con seriedad, y con el toro como eje vertebrador del espectáculo, dando oportunidades a los que en el futuro serán las figuras del toreo”, comentó.

En verdad que el plantel de ganaderías aúna vacadas de todo tipo, como admite Hijosa: “Siempre tratamos de ofrecer cosas distintas al aficionado en cuanto a ganaderías, y a la vista está también este año, en el que hay desafíos, ganaderías triunfadoras de otras ediciones, y la novedad que supone lidiar una novillada de Cuadri”.

Preguntado por cómo se fraguó esta inclusión, el edil toledano admite: “No ha sido fácil. Ya el año pasado quisimos traer una novillada de Cuadri en vista del buen juego que brindó uno de sus novillos en Villaseca en 2021. Pero no fue posible. Sin embargo –continua Hijosa- el año pasado, en octubre, se pusieron en contacto con nosotros para decirnos que tenían novillada para Villaseca este año. Y como se trata de gente seria, enseguida llegamos a un acuerdo, esperamos que sus utreros brinden una gran tarde para el aficionado y los novilleros”.

Otro de los pilares del Alfarero de Oro es la promoción de la tauromaquia e, indirectamente, de la propia localidad, a quien muchos ubican en el mapa por su constante presencia en los medios de comunicación por su certamen del Alfarero de Oro, al igual que por su hermano menor, el de Plata, para novilleros sin picadores. “Los toros son del pueblo, pero para que de verdad lo sean, debemos hacer un espectáculo asequible, como intentamos en Villaseca, con un abono general de 80 euros por 6 novilladas, y otro especial por 60 euros. A esos precios, lo que pretendemos es que los tendidos de nuestra plaza se llenen, lo cual supone la mejor labor de promoción que hay, a todos los niveles”, concluyó.