Conjunto Hospital de San Bernardo y Capilla de Nuestra Señora de los Peligros

Direcciones
Emplazado el conjunto entre la calle Real y la plaza Miguel de Cervantes, este edificio religioso, obra del arquitecto fray Lorenzo de San Nicolás y levantado por el maestro de obras Pedro Díaz Mejorada, fue fundado por el licenciado D. Bernardo García y San Pedro, visitador eclesiástico del Arzobispado de Toledo y natural de Villaseca, el cual dejó instituido en su testamento la creación de un patronato para la curación y recogimiento de los vecinos pobres y enfermos de la localidad. Con tal fin, determinó que se construyese un hospital, bajo la advocación de San Bernardo, y junto a él una iglesia, bajo la de Nuestra Señora de los Peligros.

Así, desde 1650 se inicia la construcción de la capilla del hospital que servirá de panteón de los fundadores y capellanes de la institución, dándose por concluidas las obras en 1669. La casa-hospital adosada a la iglesia, junto con su patio porticado, es posterior, levantada en el siglo XVIII.

En el exterior resalta la elegancia del edificio debido a la sobriedad del conjunto y su pureza de líneas. El paramento es realizado con aparejo de estilo toledano, con paños de cal y canto entre ladrillo, sobre zócalo de piedra. La fachada principal está fabricada íntegramente en ladrillo, organizándose en tres calles: la central, de forma rectangular, contiene la portada enmarcada con arco de medio punto y la ventana del coro, adornado todo ello con pilastras, molduras y cornisas de ladrillo; las dos calles laterales, de menor tamaño, también contienen un arco de medio punto para dar acceso al atrio interior, así como unas ventanas para iluminar las naves laterales. La fachada queda rematada, en su parte central, por una espadaña con dos claros de campaña y acabada con un frontón semicircular con uno más pequeño.

Declarado el conjunto Bien de Interés Cultural el 8 de octubre de 1991, con la categoría de monumento, el edificio, tras su restauración, se convierte en Centro Cultural, albergando la Biblioteca Pública Municipal.

Lo más importante del conjunto hospitalario es su capilla, de Nuestra Señora de los Peligros, en ladrillo y mampostería y con un rico y elegante interior.

 

Descripción

La capilla de Nuestra Señora de los Peligros es un conjunto de dimensiones pequeñas, pero bien proporcionadas. El interior se estructura en una cruz latina, encuadrada en una planta rectangular. Se accede a ella a través del atrio situado bajo el coro. La nave principal consta de dos tramos apilastrados a la que se abren cuatro capillas, dos a cada lado, de arcos de medio punto sobre pilares cuadrangulares. Cubierta con bóveda de medio cañón de lunetos. A continuación, encontramos la nave transversal o transepto y en el cruce con la nave principal (crucero) localizamos un cimborrio octogonal constituyendo este la base de una cúpula de media naranja sobre pechinas que sustenta una linterna ciega y cuatro vanos de luz.

En la cabecera del presbiterio se sitúa un ábside plano, al que se abren dos sacristías alargadas, una a cada lado, cerradas con bóveda de medio cañón. Desde ambas sacristías se accede a la capilla de enterramientos (localizada detrás del ábside), donde se encuentran enterrados los fundadores, don Bernardo García y su tío, Blas García, secretario de Felipe IV y natural de Villaseca. También se enterró en ella el doctor don Francisco López de Mena y Magán, canónigo de la Magistral de Alcalá de Henares, capellán de honor del rey, primo del fundador y su primer administrador. Esta cámara sepulcral es de planta octogonal, con bóveda piramidal. Se comunica con el presbiterio a través de un transparente, abierto en el centro del altar mayor. En este hueco se coloca la imagen de Nuestra Señora de los Peligros, presidiendo la iglesia.

En su interior, además, encontramos un fragmento del retablo primitivo de la iglesia parroquial, El Cristo de la Luz, además de diez pequeñas tallas sueltas que podrían pertenecer al mismo retablo parroquial. Destacan, de igual forma, otros dos retablos de estilo plateresco con pinturas de un Cristo camino del Calvario y un Ecce Homo.

La parte del edificio dedicada a hospital es de planta rectangular, con dos alturas y doble crujía. A través de balcones situados sobre los brazos del transepto se abren dos corredores que descansan sobre las capilla laterales y ocultos desde la nave servirían para que los enfermos escucharan misa.